VOLVER
Es
tan placentero volver
que siempre me estoy yendo.
No intentes comprenderme,
ni yo mismo me entiendo…
Será que cuando las almas
aprenden el idioma de los sentimientos
y sin decirse nada pueden entender
lo que se está diciendo,
¿cualquier espacio es apto para un encuentro?
La levedad,
sin embargo,
siempre reclama…
es por eso que estoy volviendo.
Vuelvo para verte,
para reconstruirte
nuevamente en mí
después de tanto tiempo.
Nunca te olvidé, es cierto,
conmigo siempre estuviste
por cada camino que recorrí
en busca de quien sabe qué,
que no encuentro…
Estuviste sosteniendo mi rumbo,
ese que hoy me devuelve
a tu puerto.
¿Si de nuevo me iré?
Dalo por seguro…
como que siempre vuelvo.
Marcelo D. Ferrer