UNA
CADENA FUERTE COMO UN DESTINO
Érase
una cadena fuerte como un destino,
sacra como una vida,
sensible como un alma;
la corté con un lirio y sigo mi camino
con la frialdad magnífica de la muerte…con
calma
Curiosidad
mi espíritu se asoma a su laguna
interior, y el cristal de las aguas dormidas,
refleja un dios o un monstruo,
enmascarado en una
esfinge tenebrosa suspensa de otras vidas.
DELMIRA
AGUSTINI