TE
ESPERO
Aunque
el mundo entero nos dé sus espaldas
nosotros sabemos que el amor no acaba
y seguimos viendo en nuestras miradas
códigos iguales, sin decirnos nada.
Te
escucho cantarme a la madrugada
y sé que por mi, es tu serenata,
y sabes que escribo mis versos sin pausa
para que se graben adentro de tu alma.
Los
ojos abiertos a los movimientos
que dan las señales de amor que reclama
que nos demos cuenta que ya no es posible
seguir escondiendo el fuego y la llama.
Te
toco las manos, tomo de tu copa,
y siento el latido del pecho que ansiosa
dice que eres tú el hombre que ahora
puede convertirme en mujer dichosa.
Te
tengo a mi lado y sin disimulos
miro por tus ojos, río por tu boca,
camino a tu ritmo y te espero, ansiosa.
Marité Frau