SU CABELLO COMO ALAS
Marcelo D. Ferrer
Un aire de golpeteo lento
transformó su cabello en alas…
Y antes de que se evaporara,
junto con la brisa…
llevándose mi alma!
petrifiqué esa imagen para no olvidarla…
¿Qué razón importó más
que el amor que nos profesáramos?
¿Acaso no era amor lo que de nosotros esperaban?
¿Quién determina que pasará mañana
de manera tan arbitraria de regalar dicha
para después quitarla?
Sí comprendiera el plan
que sobre nosotros se traza …
o alguien me dijera:
espera! volverás a besarla!
sabría que al pasarme la vida
volvería a encontrarla …
Quizá ella me aguarda …
o me mira desde el cielo
con la pena de no poder decirme nada…
Ojalá supiera que soy esperanza…
Este plan, que es amor a ultranza,
debe concebir que de nuevo la encontrara.
Aquí, en un limbo de ausencia,
por donde hurguetean brisas furtivas que evaporan vida,
merodea un esqueleto deshabitado de alma…
Tiene, la secreta esperanza, de que sus cabellos … como
alas!
vuelvan a la vida su imagen petrificada…