SIN
NADIE

Ya
no busco amores, extraños, ajenos,
ni a quien reivindique lo que no me dieron.
Me doy por vencida, he perdido el juego ;
las cartas marcadas, para mi, no fueron.

En
la soledad en la que me encuentro,
ya se me ha olvidado el sabor de un beso,
el calor del cuerpo que moja mi cuerpo,
la pasión que brota de afuera hacia adentro.

Como
muerta en vida, recorro el silencio
donde las palabras de amor se escondieron.
Las manos vacías, mustias de recuerdos,
los ojos sin brillo; los labios, sin besos.

Y
cuando en la senda de este cementerio
de amores perdidos y de desencuentros,
camino sin prisa, porque a nadie espero,
tu fantasma ahuyento… porque ya estás muerto.

Marité Frau