SERENATA
Al
bien que idolatro busco
desvelado noche y día,
y la esperanza me lleva
tras su imagen fugitiva,
prometiéndome engañosa
felicidades y dichas:
Ángel tutelar que guardas
su feliz sueño, decidla
las amorosas endechas
lo que mi guitarra suspira.
Sobre
el universo en calma
reina la noche sombría,
y las estrellas flamantes
en el firmamento brillan:
todo reposa en la tierra
sólo vela el alma mía.
Ángel tutelar que guardas
su feliz sueño, decidla,
las amorosas endechas
que mi guitarra suspira.
Como
el ciervo enamorado
busca la cierva querida,
que de sus halagos huye
desapiadada y esquiva;
así yo corro afanoso
en pos del bien de mi vida.
Ángel tutelar que guardas
su feliz sueño, decidla,
las amorosas endechas.
El
contento me robaste
con tu encantadora vista,
y sin quererlo te hiciste
de un inocente homicida:
vuélvele la paz al menos
con tu halagüeña sonrisa.
Ángel tutelar que guardas
su feliz sueño, decidla,
las amorosas endechas
que mi guitarra suspira.
ESTEBAN ECHEVARRÍA