RENUNCIANDO AL AMOR Y A LA POESIA LIRICA
CON MOTIVO DE LA MUERTE DE FILIS
JOSÉ CADALSO
Mientras
vivió la dulce prenda mía,
Amor,
sonoros versos me inspiraste;
obedecí
la ley que me dictaste,
y
sus fuerzas me dio la poesía.
Mas
¡ay! que desde aquel aciago día
que
me privó del bien que tú admiraste,
al
punto sin imperio en mí te hallaste,
y
hallé falta de ardor a mi Talía.
Pues
no borra su ley la Parca dura,
a
quien el mismo Jove no resiste,
olvido
el Pindo y dejo la hermosura.
Y
tú también de tu ambición desiste,
junto
a Filis tengan sepultura
tu
flecha inútil y mi lira triste.