REFUGIADO
EN UNA …

Refugiado
en una frágil estrella
Palidecen los espejos,
Se agotan los nombre dichos y los no dichos,
Busco un lugar,
La roca más sólida de este desierto dond
e
arraigaré raíces poco duraderas,
Y también,
Un pozo de agua para redimir,
Estos ojos que no entienden,
Estas manos torpes
Que asesinan alas en los espacios invisibles,

Continúo
midiendo la longitud entre el sol y yo,
Sin pensar en la luz o en el calor que están de por
medio,
Digo números con garras que limitan a la piedra
de
la que ni siquiera puedo hablar,

Enredadera
de sombras mordiendo el eterno tronco

Busco
entrar en los ojos de alguna muchacha,
Esperando compartir reflejos,
Hundirme en ella
y usar su boca para señalar
el cielo que agoniza
y morir en ella
y cantar en sus huesos,
Renacer en cada estación,

En
esta sala oscura ,
llena de espejos polvorientos,
de reflejos perdidos en la sombra ,
en esta cárcel que retiene la vida.
Con bestias que surgen de la ficción,
Flora y fauna de vida reprimida,
Conversaciones con la amada todavía no conocida,
Estoy, enfriando cada día más las ventanas
Ensanchando cada día más las distancias con
lo olvidado,
Solo hay sequía ,
No hay sonoridad ni luminosidad,
Sino espacios transparentes sin significado,
Los peces se mudaron de mar, o la red se quedo dormida,
El techo está muy alto,
Me persigue un beso que nunca entregué,
O un chiste que nunca me atreví a contar,
Me arrincona la soledad con sus mil caras inventadas,
Cantando la canción del silencio con los gestos del
naufrago urbano.

¿
que habrá al otro lado?
Luz y manchas de luz,
Viento, y más viento,
Duendes que duermen debajo de la roca,
Las dos caras de la luz,
El ángel y el demonio que pelean en su seno,
Esperando la cueva que reciba la contienda,
Donde continúa,
Marcando los pasos de los hombres,
Vida que se arremolina en su ímpetu circular,
Verdad que permanece inaccesible,
Dureza de agujero negro que es azotado por el movimiento,
Esperando florecer en algún otro espejo donde se consagre
el amor.

Iván
Eduardo Corona