RECUERDOS
Esta noche mi infancia me tomó de la mano
y me llevó al jardín de mis años pueriles
aquel mundo de colores y dulces fantasías.
Transpasamos a orillas del viento
la nave de los ciclos, el velo del tiempo…
anduvimos el umbral de sueños y sonrisas,
etapa felíz de arrullos y canciones
también de telarañas, fantasmas y duendes.
Volví a ver a la niña flaquita con cara de pequitas
saltando en el parque, jugando y corriendo
los globos de vivos colores flotando en el cielo
el árbol de cerezas, sus frutos maduritos.
Volví a ver a mi perro Sultán el pirata
su pelambre blanco manchado de lunares
el parche oscuro cubriendo su ojo izquierdo
el hocico sonriente, ah perro bandolero!
Mis juguetes, mis juegos, mis muñecas, mi gata
maullona y golosa… Los bigotes pintados
con la leche fresca bebida a lenguetazos
con avidez felina a su hora matutina.
También en letanía cruzaron en la estancia
los vívidos espectros de mis cuentos infantiles
el ogro, la madrastra, el lobo, los enanos…
la porfiada alegría en estridentes carcajadas,
que como en un conjuro, hervían en la boca
sin dientes de la feroz bruja malvada.
Aquel circo de artistas procedentes de lejos
malabaristas, acróbatas, payasos…
el elefante, el gorila, el tigre de bengala
y por supuesto a su turno también el domador.
Esta noche he visto en el cristal de mi ventana
como en un telón de fondo desfilar los recuerdos,
he escuchado voces… las voces del pasado
he sentido la calidez y ternura, las manos fraternas…
las dulces manos de mi padre y mi madre.
Mis hermanos mayores, sus bromas, sus risas
el alborozo de los juegos y alguna contienda
de esas que dan risa a su hora al evocar…
***.
Oh prado de colores el sol se ha marchado
la luna crepita con sus ocho estrellas…
En la distancia un perro ladra, el viento gime
un gallo canta… un árbol solitario, desnudo
el tronco llora a la sombra por un abrazo.
En el transfondo de la vida, todo en la vida pasa
ahora de retorno al balcón de las palabras
alguien toca al cristal de mi vida, lanza piedritas
a mi ventana de arcoiris… es la musa dorada!
mi númen que ha venido a rescatarne.
Sin afán pero con prisa voy a su encuentro.
Julia Salinas Salinas.
Colombia, Bogotá D. C.