Jorge
Manrique
Porque estando él durmiendo
le besó su amiga
Vos cometistes trayción,
pues me heristes, durmiendo,
d’una herida qu’entiendo
que será mayor passión
el deseo d’otra tal
herida como me distes,
que no la llaga ni mal
ni daño que me hezistes.
Perdono la muerte mía;
mas con tales condiciones
que de tales trayciones
cometáys mil cada día;
pero todas contra mí,
porque, d’aquesta manera
no me plaze que otro muera,
pues que yo lo merescí.
Fin
Más placer es que pesar
herida c’otro mal sana;
quien durmiendo tanto gana
nunca deue despertar.
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