¡OH,
MI YO! ¡OH, VIDA!
¡Oh,
mi yo! ¡oh, vida!
de sus preguntas que vuelven,
Del desfile interminable de los desleales,
de las ciudades llenas de necios,
De mí mismo,
que me reprocho siempre (pues,
¿quién es más necio que yo, ni
más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz, de los
objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada,
De lo malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles
de los demás, yo
entrelazado con los demás,
La pregunta, ¡Oh, mi yo!, la pregunta triste
que
vuelve – ¿qué de bueno hay en medio
de estas
cosas, Oh, mi yo, Oh, vida ?
Respuesta
Que estás aquí – que existe la vida
y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama, y que
puedes contribuir con un verso.
WALT
WHITMAN