Mujer centaura
Marcelo D. Ferrer
La Plata, Buenos Aires, Argentina.
Verdes ojos
que me amparan
en el amarillo hechizo de un aura
brillantes esmeraldas engalanan
su tenaz estirpe centaura.
Con paz de
ángel me abraza
ignorando su don de guarda
ensueño de lienzo y alabanza
su serena imagen guirnalda.
De la fresa
de sus labios
sabores que el pecho embriagan
desnudan mis instintos sabios
sentires que jamás empalagan.
Amo su cadencia
profana
clandestino destello de mujer alada
su infinita esencia humana
todo lo ofrece al sentirse amada.
Como rió
arrollador de lava
que todo lleva al bajar la montaña
me arrastra como pequeña grava
por las noches, soltándome en la mañana.
Y plácida
como estampa
del ejercicio del amor descansa
pareciendo que el cielo escampa
y mil ángeles arrullan una romanza.
Duerme plácida
bella dama
centaura y pasional mujer alada
menoscaba el pudor de una cama
que el amor hace en ti su alborada.