Muñequita
Autor: Milton Álvarez
Era … como la caricia trémula, suave,
que por lograrla ligera, ondulante
apenas rasga el aire y no llega,
como el rocío que finalmente arriba
para barnizar de exquisita humedad los aromas,
como el atardecer pleno de colores,
que tanto ansía en su acuarela plasmar el pintor,
o como la noche preñada de luces y destellos
invitando a soñar,… a volar.
Así esperé silente ambicionando
darle a mis sentidos otra sensación,
de la que mis ojos traían de tus labios,
de tu figura danzarina.
Magia, sueños y fantasías
debieron explosionar sin tregua
en el instante maravilloso
en que mis labios copiaban los tuyos,
cerrados tus ojos y los míos
para que sea el tacto
el inspirado maestro de tal ensueño,
con nuestros latidos entrelazados también
cómplices bulliciosos, galopantes
de la noche, de la espera, del primer beso.
Que revuelen todos los colores, en cada mariposa,
que se ponga el sol para que lo atrape el artista,
que refulguren las estrellas aún más,
que hasta en la lluvia torrencial
encontraremos la belleza
del renacer, del crecimiento.
Que podamos vivir con los detalles bellos,
que logremos fundir en cada beso
un poco de magia y más sueños,
para poder acariciarte
sin temblar al hacerlo,
para poder dibujarte
con mis manos y besos,
para navegar en tus ojos
y dormirme en ellos,
para deambular un poquito
en cada rincón de tu pelo,
para aprender a quererte más muñequita
así como te estoy queriendo