LOS
QUE BRINDAN
SERENATAS
Los
que brindan serenatas
y las bellas que las escuchan
se dicen insípidos requiebros
bajo enramadas sonoras.
Tirsis
y Aminta son ellas.
Ellos: Clitandro, el de siempre,
y Damis, el de los versos suaves
a las hermosas crueles.
Sus
cortas blusas de seda,
sus largas faldas de cola,
su elegancia, su alegría
y sus lánguidas sombras azules
van
girando en pleno éxtasis
de una luna rosa y parda.
Mientras, la mandolina susurra
entre temblores de brisa.
PAUL
VERLAINE