JOAN
MARAGALL
LA
VACA CIEGA
Tropezando
con uno y otro tronco,
avanzando por hábito a la fuente,
viene la vaca solitaria. Es ciega.
De
una pedrada demasiado diestra,
un ojo le vació el zagal, y el otro
se le enteló.La vaca quedó ciega.
Viene
a abreviar ahora como antes,
sin
el aire seguro de otras veces,
ni con sus compañeras: viene sola.
Ellas,
por precipios culadas,
por silenciosos prados y riberas,
hacen sonar la esquila mientras pacen
fresca hierba al azar… Ella caería.
Topa
de morro en el pilón gastado;
retrocede asustada… Pero vuelve
e inclina la testuz. Bebe con calma,
poco, sin mucha sed. Después levanta
al cielo , enorme la cabeza astada,
con un trágico gesto. Parpadea
sobre muertas pupilas , y recorre,
huérfana de la luz de un sol que quema,
vacilando, la senda inolvidable ,
mientras su larga cola mueve lánguida.