EN
PLURAL
Volvieron
las ilusiones como vuelven
los gorriones en el árbol a anidar,
y me lleno de emociones cuando tus pasos
diriges hasta mí, para llegar
con aquel beso que espero,
la caricia que me calma y el abrazo que me das.
De nada valió creernos que podíamos estar,
tú sin mí, y yo tan sola;
tú con otras, yo sin nadie,
y los dos disimulando sin poder disimular
tanto amor, tanto cariño, tanto deseo de veras,
tantas ganas de aferrar
la pareja que censuran, la que habrán de comentar;
porque la gente no sabe
que sin ti no puedo estar;
que no me crecen las alas si no podemos volar
hasta el cielo en este vuelo que nos lleva hasta el lugar,
en que juntos nos sintamos,
para poder conjugar, el verbo amor en nosotros,
nunca más en singular.
Marité Frau