EL
AMOR NO PERDONA
Murió Julia, maldecida
por un hombre a quien vendió,
y en el punto en que dejó
el presidio de la vida,
la dijo Dios: -¡Inconstante!
Ve al purgatorio a sufrir
y reza hasta conseguir
que te perdone tu amante.
-¡Oh, cuán grande es mi alegría
-dijo ella- en sufrir por él!
¡Quien no perdona a una infiel,
es que la ama todavía!-
Y al purgatorio bajó
contenta, aunque condenada,
pensando que aun era amada
del hombre a quien ofendió.
Y cuando al fin, con pesar,
le dio su amante el perdón,
se le oprimió el corazón
hasta romper a llorar.
Y Julia ya absuelta, es fama
que, llena de desconsuelo,
decía entrando al cielo:
-¡Me perdona!… ¡Ya no me ama!…
RAMÓN DE CAMPAMOR