DOS LIBROS DE MEMORIAS
I. LO ESCRITO
EN EL LIBRO DE EL
Así
se hace uno querer.
¡Cuanto gusto a aquella fatua
con mis posturas de estatua!
Miro… y mira… Al fin, mujer.
Escribe para hacer ver
que tiene las manos bellas.
¿Se va? Pues sigo sus huellas,
porque prueba su rubor
que ya está muerta de amor.
Esta es como todas ellas.
II.
LO ESCRITO EN EL LIBRO DE ELLA
Aquel don Juan de parada
pone, para enternecerme,
los ojos como quien duerme:
cree el muy necio que me agrada.
¡Qué asadía en la mirada!
¡Qué modos tan impottunos!
Me voy, me voy; hay algunos
que, amantes dignos de algunas,
creen que todas somos unas
porque ellos todos son unos.
RAMON
DE CAMPOAMOR