DIOS
TE LIBRE, POETA…
Amado
Nervo
Dios
te libre, poeta,
de
verter en el cáliz de tu hermano
la
más pequeña gota de amargura,
Dios
de libre poeta,
de
interceptar siquiera con tu mano
la
luz que el sol regale a una criatura.
Dios
te libre, poeta,
de
escribir una estrofa que constrite;
de
turbar con tu ceño
y
tu lógica triste
la
lógica divina de un ensueño:
de
obstruir el sendero, la vereda
que
recorra la más humilde planta;
de
quebrantar la pobre hoja que rueda;
de
entorpecer, ni con el más suave
de
los pesos, el ímpetu de un ave
o
de un bello ideal que se levanta.
Ten,
para todo júbilo, la santa
sonrisa
acogedora que lo aprueba:
pon
una nota nueva
en
toda voz que canta;
y
resta, por lo menos,
un
mínimo aguijón a cada prueba
que
torture a los malos y a los buenos.