CUANDO A LA DERIVA
Manuel Lozano
A Marcel Heinart
Una geometría de silencios
incrusta la inocencia en su delirio.
¿A qué noche me trajiste
revelando el costado de la perduración?
¿A qué inocencia, hijastra o grulla
de mudable leyenda?
Duermen en la frontera -borra de la luz-
con sus coronas rotas.
El sacrilegio es un perfume;
toda fragua, nada más que un error
deshecho entre las mordeduras del crimen.
¿De qué palabras derritirías la inocencia?
¿De qué yo sin el tú que fue nosotros?
Casas desfondadas en el cielo,
pantanos y niños de piel incandescente,
el mismo hambre en la memoria de mis manos,
y después aquella canción
cuando a la deriva rebobino mi infancia hasta la muerte.
¿Acaso no era un rey el que esperabas?
Liege, septiembre de 1992