Claroscuro
Burghi, Juan
Juan Burghi
CLAROSCURO
La tarde se hace pálida en la huerta,
y se perfuma con olor de riego…,
su luz, poco antes cálida y despierta,
tiene dulzura y humildad de ruego.
Tanteando rocas con su mano experta,
pasa el arroyo como un niño ciego…,
y el valle, hundido en la penumbra incierta,
se apacigua en un bíblico sosiego.
En el cuadro, de tintas ya borrosas,
se idealizan los seres y las cosas:
la senda es el recuerdo de una huella…
El día en dulce intimidad se amustia,
La hora es una contenida angustia
Y el cielo llora su primera estrella.