CANCION DE CUNA EN LA SUPERFICIE DE LOS CUERPOS
Manuel Lozano
¿Has llorado con tu canto de brillante muerte,
si vienes con el licor inasible que manan los helechos
para ordenar la escritura del cadáver,
por amor al cadáver y su hundido teatro?
Alrededor de la pocilga, la sanguijuela ignora
los dientes arrastrando espuma de un oráculo
entre muslos entre destierros entre fogatas.
¿Has llorado con el olor de un grito,
si tu cama de malezas esconde el hormiguero
exacto de la locura?
Latidos de un tambor se extinguen
en el lujo pobrecito de estas tumbas.
No hay honras ni aceites en la cosecha.
¡Ay lluvias donde borrarme
el carnaval de mi amor por Nijinsky!
Esa cara advertía en tu fracaso
el fracaso desprendido de la lluvia.
Comiste en el muelle los despojos
de tu maleta de agujereada esfinge.
¿Has llorado el inútil resplandor de las piedras,
si la historia es sangre seca en los baldíos?
Tanta memoria prostituta.
Apoyas el ahogo en otra boca.
París, 27-X-2001