Arenas movedizas
Cielo gris, viento y tenazas…
Siento fuerzas enmarañadas;
gente habla frías palabras,
ya no me mueve nada.
Mi hombro extraña,
no doy vuelta la cabeza
ocupada en graves causas.
Me distraigo en grandes árboles
jugando musicalmente
con el inflado viento.
Pienso en plantar más árboles…
¡Qué ilusa! ya nada puede salvarnos.
¿Sólo yo lo pienso?
¿Es un vano intento?
El reloj corre, no para,
cada segundo es importante
cuando el final está cerca.
El jefe del Primer Mundo
está pensando en más guerras
pidiendo millones de dólares
para lograr sus propósitos…
El demente tan obtuso
hundiendo está su propio mundo.
La falla de San Andrés,
como tantas más, bajo sus pies…
pronto se abrirán.
En arenas movedizas
sus vidas sucumbirán.
Los pobres inocentes
¡por qué tienen que pagar!
¡Pronto Justicia Divina!
Si no actúas, proseguirán.. .
Matilde Maisonnave