ANTE
EL CORPUS CHRISTI
«Yo soy el pan de vida», dice
Cristo,
«tenéis que comer mi carne y beber mi sangre
y si no, no tendreis vida»!
Jn.6:48-53
I
La
vida es un soplo
de aire
y un silbato de sol,
un haz de pequeñas cosas
y un cielo que nos espera.
Sólo
vive el que sabe vivir.
Vivir y dejar vivir.
Vivir
el pan de Vida,
que quita el hambre.
Beber el vino del Sol,
que quita la sed.
¡Es lo más que Dios puede dar!
II
El
pan es Eucaristía
y el vino esencia de verso,
el arte de vivirlo
es beberlo
amando mucho,
que de tanto amar
brote un poema luminoso
que Dios hizo la vida para vivirla.
III
Ábrete
al amor
y deja que te encierre,
que te empape
y te envuelva…
como luna entre
las olas del mar
y como sol
entre las brisas del cielo.
En
Jesús Sacramentado
lo tienes todo.
No pienses nada,
nada busques:
¡Qué en Él,
todo lo has hallado!.
IV
Nada
reluce más que el sol
del Corpus,
querencia de recuerdos:
Pido el acuerdo de amor,
para los que sufren carencias.
¡Qué
Dios hizo la vida
para compartirla,
repartirla y heredarla,
sin otro poder,
que conservarla poesía,
para poder amarla!.
V
Tras
el vivir y el ser,
está lo que más asciende:
Ser poesía en movimiento
que agite a la unidad.
¡Sólo Dios es el verso!.
Víctor
Corcoba Herrero