Agua que se detiene termina en lodo.
Yunque, Alvaro
Agua que se detiene termina en lodo.
Álvaro Yunque
La Belleza es una mano
Delicada de mujer.
Hábil, fuerte, laborioso
Un puño de hombre es el Bien.
Vejez: acero mellado.
Quietud: acero con moho
¡Hay que llegar a la muerte
Gastado, pero filoso!
No confundir el remanso,
Agua que descansa y sigue,
Con agua sucia de charco.
Antes de morir la rama
– ¡Costumbre de trabajar! –
da su última flor: la llama.
Te llaman prosa,
Trabajo anónimo y diario;
¡Y eres el poema épico
más inspirado!