A veces
Gamoneda, Antonio
A veces,
Antonio Gamoneda
cuando mi cabeza cuelga sobre la tierra
y ya no puedo más y está vacío
el mundo, alguna vez,
sube el olvido aún al corazón.
Y me arrodilloa respirar tus manos.
Bajo y tú escondes mi rostro; y
soy pequeño; y tus manos son grandes;
y la noche viene otra vez.
Viene otra vez.
Descanso de ser hombre,
descanso de ser hombre.