ORIGEN
Ó CASUALIDAD
FLEMING
Existen sucesos
que hacen que
en un momento
la historia cambie su curso?
O es que todo ya está escrito?
!Adivinar!
Su
nombre era Fleming,
un agricultor pobre de Inglaterra.
Un día, mientras trataba
de ganarse la vida para su familia,
escuchó
a alguien pidiendo ayuda
desde un pantano cercano.
Inmediatamente soltó sus herramientas
y corrió hacia el
pantano.
Allí, enterrado hasta la cintura
en el lodo negro, estaba un niño
aterrorizado, gritando y luchando
tratando de liberarse del lodo.
El agricultor Fleming salvó al niño
de lo que pudo ser una muerte segura,
lenta y terrible.
Al día siguiente,
un carruaje muy pomposo
llegó hasta los predios del agricultor inglés.
Un noble inglés, elegantemente
vestido, se bajó del vehículo
y se presentó a sí mismo como el
padre del niño que Fleming había salvado.
– Yo quiero recompensarlo,
-dijo el noble inglés-,
Usted salvó la vida de mi hijo.
– No, yo no puedo aceptar
una recompensa por lo que hice,
-respondió el agricultor inglés,
rechazando la oferta-, sólo hice lo que debía.
En
ese momento el propio hijo del agricultor
salió a la puerta de la casa de la familia.
-¿Es este su hijo? preguntó el noble inglés.
-Sí,
-respondió el agricultor lleno de orgullo.
–
Le voy a proponer un trato,
déjeme llevar a su hijo y ofrecerle
una buena educación.
Si él es parecido a su padre,
crecerá hasta convertirse
en un hombre
del cual usted estará muy orgulloso*.
El
agricultor aceptó.
Con el paso del tiempo,
el hijo de Fleming el agricultor,
se graduó en la Escuela de Medicina
de St. Mary’s Hospital en Londres,
y se convirtió en un personaje
mundialmente conocido.
Algunos años después,
el hijo del noble inglés,
cayó enfermo de pulmonía.
¿Qué lo salvó?
La Penicilina.
El nombre del noble inglés?
Randolph Churchill.
El nombre de su hijo?
Sir Winston Churchill,
primer ministro británico
durante la II Guerra mundial,
y uno de los artífices
de la resistencia inglesa,
y del fin del nazismo.
El nombre del hijo del agricultor,
Alexander Fleming,
descubridor
de la penicilina.
Un
sólo acto
«insignificante»,
cambió la historia de la Humanidad?
Env:
Ana Arellano