AMOR
IV
En tus ojos una luz que me lleva a perderme en tu ternura
más dulce, veo en ti ese amor que anhelo… veo en
nosotros la felicidad.
Siente estremecer tu piel
ante mis labios, deja tu cuerpo moviéndose al ritmo
del placer, abandona tu mente al olvido, recorre los caminos
de la pasión junto a mí.
Posando mis labios tiernamente
sobre tu piel, recorriendo dulcemente tu calor, sintiendo
poco a poco la fuerza salvaje de tu pasión, enamorados
de nuestros cuerpos.
Sabes que sin ti me perdería,
que la ilusión de amor que tu me das alimenta mi alegría,
que tus caricias matan mi tristeza… sabes que te amo.
La vida me sabe a ti, porque
tu estás en ella alegrando los rincones de mi tristeza.
Chillando lo que sientes por mí y acariciando el futuro
con nuestro amor.
Tu piel sabe a caricias, tus
manos a ternura, tu mirada a pasión escondida, tus
labios a entrega enamorada, tu cuerpo a gozo.
Tu sangre sabe a fuego de
diosas, tu cuerpo me inspira solo deseo, tu alma resplandece
solo por su ternura y bondad, tu me robas el pensamiento y
la ambición de ti.
Bebo de tus labios de sueño,
sueño con tu faz hermosa y bella como una flor, no
resisto tu mirada apasionada pues temo caer en tu deseo y
perderme en tu cuerpo.
Eres mi mundo de placer, mi
ilusión de vivir, mi esperanza de cariño, mi
suelo de bondad, mi sueño de pasión, mi pensamiento
constante… mi todo y mi vida.
Tengo ganas de ti, de sentir
tus labios con los míos, tengo necesidad de ti, de
conocer el fuego de tu pasión, tengo hambre de ti…
de recorrer tu ternura.
Mirar tu faz es ver la luna
envidiosa de tus ojos, rozar tu cuello sentir la arena del
mar más cálido y frágil, acariciar tu
piel disfrutar del masaje de viento cálido… amarte
es la felicidad.
Despertar contigo es sentir
una alfombra de pétalos bajo mi piel, es una sensación
eterna de suaves y cálidas caricias en el corazón,
despertar contigo es amar.
Amarte hasta morir, mi sueño
de vida, amarte hasta sucumbir, mi ilusión de ti, amarte
hasta hacerte feliz… ser tu camino.
Una mañana cálida,
con tu tierna cabecita compartiendo mi almohada, con tu cuerpo
desnudo junto a mi piel, una mañana en la que el cielo
es tu rostro y mi tierra tu amor.
Tengo sueño y hambre
de ti, pienso en tus manos en acariciarlas con mis labios,
tengo sed de ti, de recorrer tu cuerpo con mi boca enamorada
de tu piel, tengo amor de ti, de tenerte en mi y ser de ti.
Tus besos rozan mis labios
sigilosos, el silencio del roce de la piel grita de placer,
las manos se pierden en la dulzura de tu cuerpo, las caricias
aparecen apasionadas, tu mirada se abre enamorada, tu boca
suplica más placer, tus mejillas delatan el amor…
mi cuerpo es tuyo.
Nadie puede amarte más,
nadie podrá acariciar tu hermosura salvaje como yo,
nadie podrá hacerte disfrutar del amor, nadie te llevará
por el camino de pasión, nadie te conducirá
por los placeres de ti… nadie te amará como yo.
Quiero beber las lágrimas
de tu tristeza, quiero compartir la alegría, quiero
ser parte de ti, quiero poseer tu piel dulce, quiero ser capaz
de hacerte feliz.
Estoy alegre porque me quieres,
sonrío el cielo porque me miras, canto tus caricias
porque me besas, mato la tristeza porque me sueñas.
Escribo tiernas palabras con
tinta de caricias sobre tu piel de deseo, dibujo insinuantes
besos de pasión sobre tus labios ardientes, necesito
alimentarme de ti.
Contigo me muero de placer,
sin ti me muero de añoranza, contigo tiembla de emoción,
sin ti lloro por tu ausencia, contigo vivo la vida sin la
vida pasa sin vida.
Deseo despertarme cada mañana.
Llevar tu cuerpo al amanecer del día, gozar de tu sonrisa
fresca y de tu dulce ternura, mirándote en un beso
de amor.
Estoy alegre porque me quieres,
sonrío al cielo porque me miras, canto tus caricias
porque me besas, mato la tristeza porque me sueñas.
Tu belleza me sugiere cien
palabras de amor, tu ternura me provoca cien caricias en tu
faz, tu bondad me alimenta cien veces mi corazón, tu
amor cien momentos felices.
Ámame sin parar niña
de mis sueños, refúgiate en los tesoros de nuestro
amor infinito, siente conmigo el regalo de un beso de pasión
y llévame hasta ti, amor.
Buenos días a la princesa
de mis sueños más felices, a la reina que domina
mi voluntad mi corazón, a la señora de mis pensamientos…
a mi destino más feliz: tú.
Amarte hasta perder el sentido,
solo pensando en el momento de verte para gozar de ti, mi
amor, de tus silencios, de tu sonrisa, de tu piel… de ti
mi dulce mujer.