PÁJARO EN EL TIEMPO
ANDRÉ CRUCHAGA
Encerradas en un invernadero
bajo el cristal, las flores olvidan
que la luz existe
y cómo temblaban bajo el rocío
¡Como huelen las alas del tiempo!
Constantin Cavafis
Acaso porque soy huésped
De lacustres imposibles,
De vuelos insondables,
O de aventuras ciegas.
Acaso, también, porque soy testigo,
De fuegos que juegan con barajas
Para avivar la semilla de los sueños.
Este reino se viste de musgo y azogue.
Sus dientes son más oscuros
Que la ceniza
Y el sino del hambre,
Más pequeños que este pequeño
País
Encanecido por tanta audacia
Y equívocos.
Después de todo,
Tal vez la memoria, abierta al futuro,
Recuerde las varietés
Del camello pasando
Por el ojo de una aguja,
O el espejo ciego copiando la noche
Y la profunda sal
De los dones del misterio.
¡Huele el tiempo a sonidos!
Residuos de esqueletos
Desagües espumosos como cárceles
Alas que golpean los poros
Vegetación que despierta
Con excrementos
Huellas desafiantes
Mar de hormigas
Absurdas latas de combustible
Comiéndose el cuello de los días.
IMÁGENES URGIDAS
Han pasado los años
Se siente el estiaje
De los mares sobre la espuma
De esas aguas idas
Sombras en las páginas de la piel
Imágenes urgidas
Varadas en el muelle de los labios
Sin decirse
Sin pronunciarse
Siempre de regreso
Como pedazos de papel
En el invierno
De la medianoche
Pasan también los días
Abriendo viejas heridas
Y oyendo caer
El esqueleto de múltiples relojes
Gritan los fantasmas
Agarrados del sombrero
De las estrellas
Orina la luna de reojo
Las calles
Donde habita lo póstumo
Y los domingos muerden el bolsillo
Como los ojos que cuelgan
Del cielo
Como relámpagos
Pasan las horas
Con su ataúd de humo
Y jaulas con las mandíbulas
Tiesas de los cuerpos:
Ácidas pupilas
Mejillas ya sin gritos
Vértebras soportando las agujas
De la patria
De la historia
Siglo de noche con jinetes
Agrietados
Y armaduras que sangran
En cada galope
Donde el mal incuba
Y castra ilusiones
Bailan en la sangre los espíritus
Ahogan sus gestos
En los ciervos
Los ríos chorrean pájaros muertos
Días sin orgullo
Donde el luto
Siembra cometa de cauces
Y las sombras resplandecen
Como un bosque azul
Los minutos entretanto
Cantan a capella
El do re mi
Contra un follaje de moscas.