Acción de Gracias
Carlos Germán Belli
No, no sé bien si me veré en los altos
de una farmacia frente al Mar del Sur,
en una noche de Setiembre tibio;
en cambio amanecido a las orillas
de una laguna en medio del desierto,
exactamente nueve meses antes
(que Huacachina así se llama el punto);
no se cual sera la visión postrera,
pero si estoy seguro que me iré
dandote, madre mía, eternas gracias
por haberme alumbrado en este mundo,
que aunque no hubiera sido un ser humano,
Si no piedra, o pescado, o vegetal,
ser tu vástago me bastara a mí.
Segregación Nº. 1
(al modo de un primitivo culto)
Yo, mamá, mis dos hermanos
y muchos peruanitos
abrimos un hueco hondo, hondo
donde nos guarecemos,
porque arriba todo tiene dueño,
todo está cerrado con llave,
sellado firmemente,
porque arriba todo tiene reserva:
la sombra del árbol, las flores,
los frutos, el techo, las ruedas,
el agua, los lápices,
y optamos por hundirnos
en el fondo de la tierra,
más abajo que nunca,
lejos muy lejos de los jefes,
hoy domingo,
lejos muy lejos de los dueños,
entre las patas de los animalitos,
porque arriba
hay algunos que manejan todo,
que escriben, que cantan, que bailan,
que hablan hermosamente,
y nosotros rojos de vergüenza,
tan sólo deseamos desaparecer
en pedacitititos