Cantares
Plaza, Antonio
ANTONIO
PLAZA
CANTARES
Te
adoré como a una virgen
cuando conocí tu cara;
pero dejé de adorarte
cuando conocí tu alma
Cuestión
de vida o muerte
son las pasiones,
si alguien lo duda, deja
que se apasione.
Las
heridas del alma
las cura el tiempo,
y por eso incurables
son en los viejos.
Los
astros serán, mi vida,
más que tus ojos hermosos;
pero a mi más que los astros
me gustan, linda, tus ojos.