Salvador
Díaz Mirón – 1853-1928
A las cosas sin alma
Cosas sin
alma que os mostráis a ella
y la servís en muchedumbre tanta,
¡temblad! La móvil hora no adelanta
sin imprimiros destructora huella.
De la materia
más resistente y bella
tomad lo que más dura y más encanta;
si sois piedra, sed mármol; si sois planta,
sed laurel; si sois llama, sed estrella.
Mas no esperéis
la eternidad. El lodo
se disuelve en la onda que lo crea.
Dios y la idea, por distinto modo,
pueden sólo
flotar en la marea
del objeto y del ser. Dios sobre todo,
y sobre todo lo demás la idea.