Serranilla
III
Después
que nací,
no ví tal serrana
como esta mañana.
Allá
en la vegüela
a Mata’l Espino,
en ese camino
que va a Loçoyuela,
de guissa la vy
que me fizo gana
la fruta tenprana.
Garnacha
traía
de oro, presada
con broncha dorada,
que bien parecía.
A
ella volví
diziendo: «Loçana,
¿e soys vos villana?»
«Sí
soy, cavallero;
si por mí lo avedes,
decit ¿qué queredes?,
fablat verdadero.»
Yo
le dixe assí:
«Juro por Santana
que no soys villana.»
MARQUES
DE SANTILLANA