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Libera mis manos
Alvarez, Milton

Libera mis manos
autor: Milton Álvarez

Suéltalas,
deja que recorran la querida Geografía,
que deambulen delirantes
por todos tus recodos,
tus valles, montañas y selvas,
permanentes expedicionarias
de mi sed de conocerte más,
de la especial ansiedad por amarte más.

Suéltalas,
cual aves ligeras
que quieren perderse
en tu bóveda infinita,
deja que vuelen al filo de tu sonrisa,
en cada pensamiento tuyo,
en las vibraciones de cada sonido
que broten de tus labios.

Por favor no las ates
con las lianas terribles de la indiferencia,
deja que estrechen al ser amado,
deja que dibujen en el aire
lo hermoso, lo amado, tu ternura,
deja que dirijan dementes,
la especial sinfonía de tus respuestas,
y la grácil danza de tus delirios.

Artistas, creadoras,
necesitan tu calor,
el soplo divino de tu compañía,
el lienzo perfecto, la gran orquesta,
para adorar lo bonito,
para cuidar el tesoro que anida en ti,
para cultivar mi vida que habita en ti,
para que vibren henchidas de felicidad.

Ellas son los instrumentos de todo mi ser,
libéralas, para que tengan el premio
de las caricias, de los paisajes queridos
deja que sigan aprendiendo en ti,
del embelezo que al tenerte extasía,
deja que deambulen, que se extravíen,
que busquen la mímica perfecta,
el temple sincrónico, el más suave tacto.

Permite que recorran los lienzos
buscando aprisionar un instante de tu belleza,
déjalas que embriagadas de tú cercanía
intenten escribir lo que el tacto bendito percibe,
la calidez que irradia cada partícula tuya,
lo acogedor de cada sitio recorrido,
déjalas que exploren adictas de ti
los horizontes infinitos de la cordura y la locura.

Recuerda que la mejor caricia está por recibirse
así que libera mis manos por favor
libéralas con el encanto mágico de tu amor,
con la fuerza inconmensurable de tu pasión,
con las mismas ganas que atormentan mi ser,
con la dulzura con que dominas mis desvaríos,
libéralas y deja que atesoren el panal de tus labios,
libéralas y deja que vuelvan,
porque vuelven a ti.