TU ALMA SE ENCONTRARÁ SOLA
ENTRE LAS COSAS
Edgar Allan PoeI
Tu alma se encontrará sola entre las cosas,
Entre oscuros pensamientos de fúnebres losas…
De todo el gentío, nadie en verdad
Invadirá tu hora de intimidad.
II
No rompas el silencio de esa quietud
Que no es exactamente soledad…
Los espíritus de los muertos que en vida
Conociste, ahora, en la muerte, volverán
A rodearte, y su deseo por completo
Te eclipsará: manténte quieto.
III
En la noche prístina pero severa
Las estrellas, desde su celeste esfera,
No irradiarán hacia estos arrabales
Su luz de esperanza a los mortales…
En cambio, sus órbitas rojizas
Serán como una opaca y enfermiza
Quemazón, una fiebre inclemente
Que azotará tu fatiga eternamente.
IV
Ahora habrá ideas que ya no ahuyentarás
Y visiones que nunca desvanecerse verás…
Ya no pasarán por tu espíritu postrado
Como gotas de rocío por un prado.
V
La brisa, aliento de Dios, se aquieta
Y la bruma que cubre la silueta
De la colina, sombría pero intacta,
Es un símbolo y una señal exacta…
Como flota los árboles frondosos:
¡He ahí un misterio prodigioso!.