PARDO
BAZÁN , EMILIA
(La Coruña, 1851-Madrid, 1921)
Escritora española.
BIOGRAFÍA
Hija
de los condes de Pardo Bazán, título que heredó
en 1890, se estableció en Madrid en 1869, un año
después de contraer matrimonio. Asidua lectora de los
clásicos españoles, se interesó también
por las novedades literarias extranjeras.
Se dio a conocer como escritora con un Estudio crítico
de Feijoo (1876) y una colección de poemas, publicados
por F. Giner de los Ríos. En 1879 publicó su
primera novela, Pascual López, influida por la lectura
de Alarcón y de Valera, y todavía al margen
de la orientación que su narrativa tomaría en
la década siguiente.
Con Un viaje de novios (1881) y La tribuna (1882) inició
su evolución hacia un matizado naturalismo. En 1882
comenzó, en la revista La Época, la publicación
de una serie de artículos sobre Zola y la novela experimental,
reunidos posteriormente en el volumen La cuestión palpitante
(1883), que la acreditaron como uno de los principales impulsores
del naturalismo en España.
Frente a los principios ideológicos y literarios de
Zola, Pardo Bazán acentuaba la conexión de la
escuela francesa con la tradición realista europea,
lo que le permitía acercarse a un ideario más
conservador, católico y bienpensante.
De su obra ensayística cabe citar, además, La
revolución y la novela en Rusia (1887), Polémicas
y estudios literarios (1892) y La literatura francesa moderna
(1910), en las que se mantiene atenta a las novedades de fines
de siglo en Europa.
El método naturalista culmina en Los pazos de Ulloa
(1886-1887), su obra maestra, patética pintura de la
decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia, y
su continuación La madre naturaleza (1887), fabulación
naturalista que, al contrario que en Pereda, demuestra que
los instintos conducen al pecado.
Asimismo, Insolación (1889) y Morriña (1889)
siguen insertos en la ideología y en la estética
naturalista. Con posterioridad, evolucionó hacia un
mayor simbolismo y espiritualismo, patente en Una cristiana
(1890), La prueba (1890), La piedra angular (1891), La quimera
(1905) y Dulce sueño (1911).
Esta misma línea se observa en sus cuentos y relatos,
recogidos en Cuentos de mi tierra (1888), Cuentos escogidos
(1891), Cuentos de Marineda (1892), Cuentos sacroprofanos
(1899), entre otros.
También es autora de libros de viajes (Por Francia
y por Alemania, 1889; Por la España pintoresca, 1895)
y de biografías (San Francisco de Asís, 1882;
Hernán Cortés, 1914).