RUBEN FONDATI – 1958
Escritor, poeta argentino

BIOGRAFÍA

Nació el 3 de Octubre de 1958 en Ramos Mejía,
provincia de Buenos Aires, Republica Argentina.

Vivió toda su adolescencia en la ciudad de Caseros,
en el bar de su abuelo – un inmigrante italiano que llego
al país alrededor de 1920 -, lugar del cual rescató
la mayor parte de sus amigos y marcaron en el futuro, parte
de su personalidad.

Amigo de odontólogos, vendedores de automóviles,
camioneros, ingenieros, ajedrecistas, jugadores de cartas
y todo tipo de personajes, por lo general de bien, que solían
frecuentar dicho bar.

Estudió en una escuela industrial, obteniendo el titulo
de técnico en electrónica, su primer trabajo
fue en una empresa inmensa: S.I.A.M di Tella, allí
desarrolló tareas como receptor de materiales, kardista,
programador de producción y con 20 años de edad
llegó al departamento de compras, siendo jerarquizado
al poco tiempo.

La pasión por la escritura estuvo siempre presente,
desde muy joven, pudiendo editar recién en el año
2000 una revista de barrio llamada “ El barrilete”.
La nota editorial de la mencionada publicación siempre
llevaba un mensaje de aliento, de esperanza para los lectores,
el resto la componían noticias del lugar.

En el presente escribe relatos de lo que siempre llevó
muy dentro de sí, con vistas a un futuro libro . Con
uno de esos relatos ganó el primer premio en un concurso
literario referido a historias de pesca, en una revista de
Uruguay –lugar donde vive en la actualidad- llamada
“ Pesca y Turismo ”. Dicho relato “ bien
matungo, bien…” también fue editado en varios
portales de Internet dedicados a la literatura. Incursionó
en un concurso por medio de la red, donde logro una mención
entre 27 participantes, sobre una género que nunca
había incursionado, el tema: “ Besos Literarios
”, siendo “ Un beso universal ” el que logró
dicha mención.

Destaca en sus relatos rescatar anécdotas del olvido,
las cuales dejan lo que el le llama “lecciones de vida”,
la comunión con la conciencia propia y el universo,
el autoconocimiento, la libertad como valor no negociable
.

Es un eterno y confeso enamorado de la vida, a la cual siempre
agradece todo lo que le ocurre, deja para cada final un mensaje
abierto a quien lo lee. A los 43 años, la posibilidad
cierta de poder escribir, no hace mas que confirmar su teoría
que en un determinado momento “…uno debe hacer lo
que le toca, que es en definitiva, el sueño a cumplir
en esta existencia…” con lo cual toma mas dimensión
todavía, las cuestiones que hacen a la vida misma,
que en forma modesta y humilde, trata de rescatar.