FRASES
DE : SÉNECA I

El que se arrepiente de
haber pecado, es casi inocente.

la
recompensa a una
buena acción, es haberla hecho.

Los verdaderos bienes,
sólidos y eternos, son aquellos
que dan la razón.

Cuando el sol se eclipsa
para desaparecer,
se ve mejor su grandeza.

Desde todas partes
hay la misma distancia
a las estrellas.

Jamás se descubriría nada,
si nos considerásemos satisfechos
con las cosas descubiertas.

Una era construye ciudades;
una hora las destruye

La embriaguez no
crea los vicios; no hace
más que ponerlos en evidencia

Trata a tu inferior,
como quieras ser tratado
por tu superior.

Fiarse de todo el mundo y
no fiarse de nadie son
dos vicios. Pero en uno se
encuentra más virtud y
en el otro, más seguridad.

La naturaleza nos ha
dado las semillas del
conocimiento, no el
conocimiento mismo.

Más vale conocer cosas
inútiles que no saber nada.

Dar consejo al hombre
avisado es superfluo; darlos
al ignorante es poca cosa.
El esfuerzo llama a sí a los mejores.

Nada es más contrario a
la curación, que cambiar
frecuentemente de remedio.

La parte de nuestro
cuerpo más sana, es la que
más se ejercita.

Quien no impide
una falta pudiendo,
es igual que si
ordenase cometerla

Prueba es de mejoramiento,
conocer los defectos
que antes no conocíamos.

Prueba es de mejoramiento,
conocer los defectos que
antes no conocíamos.

Autor del delito es aquel a
quien beneficia. Prueba es
de mejoramiento, conocer los defectos
que antes no conocíamos.

El honor prohibe
acciones que la ley tolera.

El juez honesto condena
las cosas reprobables, pero no odia.

La ley debe mandar,
no polemizar.

El ocio, si no va acompañado
del estudio, es la muerte y
sepultura en la vida del hombre.

Los deseos de nuestra vida
forman una cadena cuyos
eslabones son las esperanzas.

Por una pequeña suma de
dinero, se vuelve uno tu
deudor; si la suma es grande,
se vuelve tu enemigo.

Grandes riquezas,
gran esclavitud.

Nunca hizo rico al hombre
el dinero, porque solamente le
sirve para aumentar su codicia.

Una gran fortuna
es una gran servidumbre.

Una discusión prolongada,
es un laberinto
donde la verdad siempre se pierde.