EL
HOMBRE QUE ERES
Hombre
testarudo,
hombre paciente:
algunas veces triste,
otras veces medio loco.
¡Igual
que la mujer!
Ni más… ni menos…
Sólo diferente.
Con tus grandes cualidades,
con tus terribles defectos,
hombre de dulces besos
que apasionan.
Con esas manos suaves
que saben de caricias,
con esas manos fuertes que protegen.
Con ojos infinitos
que traspasan las fronteras
del atardecer de mi alma.
Con esa mirada tierna
que me conduce al camino
cuando yo siento perderme.
¡Hombre
fiero!
¡Hombre mío!
Hombre lleno de ilusiones,
que me hace concebir mil fantasías.
Hombre lleno de alegrías
que compartes conmigo
y me conmueven.
Hombre a veces convertido
en hombre a medias
si no hay a tu lado
una compañera.
Hombre siempre decidido
a conseguir el triunfo.
Hombre lleno de sabia inteligencia,
dispuesto a darte casi entero
a quien te aprecia.
Hombre inconstante que
a todas contempla
unas veces te vas
y otras veces te quedas.
Pero siempre en mi ser
de tu amor dejas la huella.
Autor : Ana Luisa Arellano Excelente