RATATOUILLE, de Brad Bird
Uno que reniega siempre de las animaciones de las grandes industrias por estar cargadas de moralinas lamentables ( Shrek tercero ), guiños adultos que los niños no entienden ( Érase una vez un cuento al revés ), ñoñerías románticas y demás dramas familiares, se encuentra de bruces con esta animación cuyo comienzo no auguraba nada bueno ( papaíto, hermanito. ¿dónde estáis? ).
Nada de esto falta, pero resulta que la moralina ( hay que ser fiel a uno mismo-buff- ) no resulta aberrante y hasta resulta pasable, la relación amorosa está tratada sin cursilerías de sonrojo y el drama familiar no resulta ser tal . Si además, el tema resulta atractivo y los escenarios digitales de París son magníficos pues tenemos un producto que no chorrea grasa sino que permite degustar algo sencillo y entrañable, sin demasiado colorante y edulcorante .
Por fin, las enormes posibilidades de las animaciones digitales dejan de ser lo que más llama la atención . Por fin hay una historia simpática, preparada a fuego lento, sin las prisas e histerismos comerciales, sin gracias horripilantes ni ñoñerías de parvulario. Todo está tratado con cierto estilo. Y el personaje del crítico
( aquí culinario ) es magnífico ( por la parte que nos toca ). Antes de que me arrepienta, diré que creo que en mi vida apenas habrá habido un par de animaciones industriales ( de las grandes facto-fechorías ) que me hayan llegado a gustar o resultar entrañables. Ésta es una de ellas .
FUENTE: GMC