EPIGRAMAS
I
Un
letrado que la palma
Pretende de la elocuencia,
Afirma que la conciencia
Es el espejo del alma.
Y de este abogado viejo
(por el cual no hay quien abogue)
es la conciencia un espejo…
pero espejo sin azogue.
II
Sordo
o sórbico es cualquiera;
Lo hay muchos en el mundo;
Mas Pedro es sordo profundo
Porque es sordo de mollera.
III
Don
Gil, aquel majadero,
Se precia de literato.
Hizo unas coplas muy malas
De sus Filis al zapato.
Violas Diego, y dijo al punto:
– Esta el numen del poeta
a la altura del asunto.
IV
Entre
los hombres existen
De ventrílocuos dos castas:
Unos hablan con el vientre,
Otros por el vientre hablan
BENJAMÍN
BLANCO