TERRORISTAS
«Cuclillos
del dolor
,heraldos ciegos,falsos patriotas»
(Antonio Gala)
Hoy he querido cultivar
rosas en el mar
y lunas en la tierra,
pero se desgarró
el verso en las manos,
al ver que una bomba
tronchó la inocencia.
Vivir
sin vivir no es vivir.
No es vivir, vivir sin vivir.
Vivir es estar despiertos.
Por
ello, se necesita la voz
de los poetas,
que no viven para contar,
cantan para vivir más,
y de paso, pasan
revista al tiempo,
que todo lo imprime y exprime.
Porque,
para existir,
y no vegetar,
hace falta más valor
que para encogerse de hombros
y arrodillar el cuerpo.
Dejadle,
pues, al poeta
las manos libres
para que libre la batalla
del amor,
que no se dice, se hace;
y si bien se hace, nace.
Porque
el amor
es igual que una ola:
levanta su vuelo,
reclama la mirada,
y luego se abraza al sol,
mientras el poeta oficia
de luna y ensortija el momento.
Si
alguien desentona,
lo deja en la orilla
o lo traga en destierro.
Porque
del odio,
me falta el adiós
y de las balas me sobra
la espoleta, sería
buen tono y mejor tino,
pactar con el justo
del que no me sobra nada,
para nadar en su equidad,
que es un nido de luz
y un nicho de paz.
Paz
he dicho,
para defenderla a todo trance,
aspirarla, respirarla, desearla;
que amarla es lo esencial
y conquistarla es lo propio,
para mantener en calma, el alma;
para sostener en vivo, la vida;
sin tantas banderas, ni bandos.
Víctor Corcoba Herrero