Las
voces rechinan los vidrios…
I
Las
voces rechinan los vidrios…
entre lamentos y reclamos,
se reflejan los toma y daca… con culpas…
en esas dolidas almas.
II
Pero
hay prelógicas irónicas,
queriendo engañar a ese corazón…
cuando de sus fuentes necias…
sólo estila veneno en tinieblas.
III
Ahogando
en acertijos… los pantanos,
ahogando los recuerdos… en el fango,
porque no maduran sus actos,
pero más fácil… se hace reclamarlos.
IV
Cuando
el corazón decide…
las palabras se vuelven aires menores,
sólo los actos decididos…
se hacen hechos y obras conjuntados.
V
Y
forman las plazas…
de ganadores y vencidos,
cubriendo sus pisos…
con lágrimas del sentir agrio.
VI
Nacen
las revanchas y los ataques,
y ahí el amor lo vuelven objeto…
está ella… librando batalla…
pero con el amor verdadero a su lado.
VII
Y
es que el amor reconoce su aroma natural,
aquella flor… de esencia vivencial,
llena todos los espacios… del ser,
lleva su sello… del fiel respiro de creer.
VIII
Y
las voces alocadas y exaltadas,
no miran la felicidad de la pareja,
pues le reclaman… toda la totalidad…
sabiendo que ella… ya no les pertenece más.
IX
Y
se va siendo con lucha…
los mandamientos de esa fuerza… dicha,
que va ocupando los tiempos… de ambos,
para ser momentos felices en UNO.
X
Los
vientos de los adioses…
aletean… como de las diatribas en celos,
pululan en las desérticas praderas,
y en donde ya no tienen cabida…
es en la dicha… de la mutua pareja.
Y
las voces rechinan los vidrios…
en donde los misterios… los cubren con fríos.
Ivan
Dimitrie Moyasevich B.
País: Perú