Y
DE PRONTO ME APARECES TU
Medito
tantas veces,
tantas cosas a la vez
en tantos sitios estados;
que a solas trato
Trato de olvidarme del mundo y de sus cosas,
del medio en que habito
que me asfixia poco a poco
y me hace detener a cada instante.
Trato
de olvidarme de este mundo
tan absurdo a veces,
tan necesario por momentos.
Trato de olvidar lo complejo de esta vida,
puès ha sido tanto
lo que ganando he perdido,
lo mucho que dando todo he recibido
y sì lo que a medias he vivido
que imposible es
olvidar el mundo y sus cosas.
Trato
de huir de quienes sin conocer
conocidos me son.
Trato de ignorarlos y reniego de sus vidas,
puès solo espìan y maldicen a la mìa
Me hieren como a otros màs,
me detestan sin saber con certeza
el por què de su manera de actuar.
Me irritan y les perdono,
les huyo y sin razòn acudo a ellos.
Sus risas las deploro
sin saber cuando rìen de alegrìa o por maldad.
Las palabras en sus bocas se envilecen,
suenan raras, confusas,
lastimantes siempre.
Ya no importa como digan
soy amigo o enemigo,
ya no importa cuando dicen
còmo estàs o buena suerte
Y
asì, mientras yo,
medito tratando de olvidar
este mundo y sus cosas;
cuando ya he logrado olvidar todo èso,
de pronto me apareces tù
y contigo
todo lo que quiero y detesto,
todo lo que anhelo y maldigo,
todo lo que siempre espero
y que a veces ha faltado.
De
pronto has aparecido tù
y contigo
mi mundo se ha abierto.
Comienzo a respirar lentamente,
apresuradamente me detengo firmemente
sin vacilaciones, sin obstàculos insalvables
y sigo meditando
del mundo y de sus cosas.
Creo
que ya comienzo a vivir
puesto que has aparecido tù
y contigo,
tengo,
deseo,
reclamo,
quiero y amo
lo que yo he querido siempre.
Julio
Enrique Cepero