HABLAR
LO MENOS POSIBLE…
Hablar lo menos posible
de nosotros mismos
y callar los asuntos personales,
evitar el fisgoneo
y la curiosidad de meterse
en la vida de los demás.
Esto
ayuda a vivir.
Donde
hay desamor
llevemos amor
y una ración de versos
para que vuelva la armonía
donde hay discordia
y desesperación.
Esto ayuda a vivir.
No
más espanto, ni duelo,
ni llanto…No más
fuerzas forzadas,
sino hierven de amor.
Que los hombres son iguales
en la muerte,
sin que pueda prevalecer
compra alguna.
Los poderes celestes
aseguran la paz:
si los niños ríen,
y los papas se besan,
y los vecinos se dan las horas…
Esto ayuda a vivir.
Se
acuerda adoptar un inmigrante
en cada piso y se recuerda
el derecho a la protección del verso
que ha de donarse y no venderse.
A vivir ayuda el fomento del amor
de amar amor y el fermento del beso.
A vivir ayuda el fomento del amor.
A vivir ayuda… vivir y dejar vivir.
Víctor Corcoba Herrero