ENTRE
TANTAS NECESIDADES
I
Gracias
por acogerme.
Gracias por compartir.
Gracias por aceptarme.
Gracias por la gracia
de ser un corazón solidario
en busca de soledades
y un alma en silencio
en busca de sosiego.
El que busca sol, halla luz.
II
Seamos una comunión de latidos
como las olas del mar
que buscan bañar los cielos,
y confirmemos la señal del alba,
para todas las razas,
sin más roce que el amor de amar,
bajo la rima de todos los tiempos
y los ritmos de todas las edades.
III
Ver
al otro como hermano,
reconocerlo como persona,
revestirlo de dignidad,
vestirlo de abrazos,
y no ser, sin ser parte del otro.
Y ser para el otro como para consigo.
Y ser para el otro.
Y ser… ¡el poema!…
Y ser para ser más corazón.
IV
Compartir
los bienes y dones,
donar risas y beber lágrimas,
que la solidaridad es un acto
de afectos y efectos.
V
No es sólo un hacer
el uno con el otro,
también el uno por el otro,
con meras actitudes recíprocas,
de por y para vivir más en el ser.
La enmienda es un buen propósito,
para hacer las paces.
VI
La
solidaridad así entendida,
es luz para el camino,
el camino que nos lleva a la luz
de que en todos los pueblos
amanezcan los niños riendo,
jugando a ser poetas,
antes que a mayores tiritando,
por el tiroteo de penas
que el mundo anida,
armado por el odio,
armado por las armas
-sin alma-
del poder por el poder.
Víctor
Corcoba Herrero