A Galicia
No
mereces, noble tierra gallega,
hermoso lar de mis antepasados,
esa basura que por todos lados
llevando ruina y destrucción te llega.
No
mereces la muerte que se pega
negra y pesada a tus acantilados
y a tus playas queridas. Desdichados
tus hijos víctimas de esa negrura ciega.
Hijos
de mala madre se enriquecen
ahorrando en sus cuentas miserables
esas monedas que te han destrozado.
Por
esos viles cálculos contables
mares grandes y espléndidos perecen.
Tengan ellos la muerte que te han dado.
Elías
F. Gómez García